Abidján, 16 nov (PL) La subalimentación crónica en África subsahariana afecta hoy a unos 224 millones de personas frente a los 200 millones registradas entre 2015 y 2016, aseguró la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirmó en su informe Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en África 2017, que tal situación se debe en mayor parte al cambio climático, a los conflictos y a la ralentización de la economía mundial.
Ante esas sitaciones debemos de crear resiliencia en las comunidades más afectadas, señala el texto publicado en Costa de Marfil.
El dato sobre el hambre supone que un 25 por ciento de los 815 millones de personas subalimentadas en el mundo en 2016 se encuentran en ese continente, destacó el representante regional de la FAO para África, Bukar Tijani.
Definió que entre los factores determinantes para el aumento del hambre en la región aparecen el incremento de la población con incapacidad para acceder a los alimentos, las condiciones climáticas adversas y los conflictos, factores que a menudo coinciden.
El estudio indica que en la primera década del milenio, África subsahariana progresó en la lucha contra el hambre, la cual cayó desde el 29,1 por ciento al 20,6 por ciento. Sin embargo, este avance retrocedió en 2015 y 2016 en muchos países.
Tal retorno se debió entre otras causas al impacto de los conflictos y las condiciones climáticas -como las reiteradas sequías, a menudo relacionadas con el fenómeno de El Niño-, que dieron lugar a malas cosechas y la pérdida de ganado.
Según la investigación, existe un estrecho vínculo entre el hambre y los conflictos, y asegura que 489 millones de personas de los 815 millones que padecían subalimentación en el mundo en 2016 viven en países asolados por los conflictos, la violencia y la fragilidad.
En el caso de África subsahariana la mayoría de la población subalimentada se encuentra en naciones afectadas por conflictos, señala el documento.
Asegura que casi se duplican los países que padecen violencia y crisis prolongadas, al igual que sus resultados nutricionales.